Una manzana podrida… experiencias de emprendimiento 

Mi padre dice -creo que muchos padres también lo hacen- que un manzana podrida daña el lote, si es el lote??? jajajaja, no se como es que el «dicho» termina, no se si es en «bulto» o si termina en «bolsada» pero por lo menos esto tiene sentido y no estoy como el Chapulín Colorado.

Lo que voy a contar no es tan corto como el adagio, pero a pesar de ello, es muy positivo y quiero que también lo sea para todos los que se atreven a leer estas letras. 

Hace ya casi dos años una amiga con la que inicié otro emprendimiento social con el que ganamos Ventures en el 2008, me dijo que tenía que conocer a alguien, que había atraído a cerca de 3000 personas en sólo una semana a un grupo de la época que se llama «Colombia no tiene procurador» promovido por una entidad sin ánimo del lucro en Facebook. Sonaba interesante e hice una cita con el personaje aquel.

Su cuento era interesante, sonaba muy bien, con persecuciones de gente de Facebook y gente de Google por los buenos resultados obtenidos. Hablaba de una empresa de exportación de flores y de otra de venta de viajes usando Facebook como puente, hablaba de un simulador de la bolsa que estaba terminando con su grupo de programadores y algunas cosas más. Tengo que admitir que sonaba impresionante y que por lo poco que había hecho con el grupo ya mencionado en Facebook, por lo menos había algo de verdad.

Cuál era el siguiente paso? Hacer una prueba. Así comenzamos a hacer algunas cosas con la organización en esa época y con el proyecto que trabajaba, los resultados fueron un poco más lentos, pero también exitosos, el hombre argumentaba que era más fácil conseguir gente para cuestiones genéricas que para conseguir abogados con responsabilidad social y sí, nada que hacer, todo tenía sentido.

Fui con él a la campaña de Santos presidente para iniciar una Fan Page que aun existe de nombre «Jóvenes con Santos«, hizo de nuevo un buen trabajo y así también con una prueba para Gameloft a inicios del 2011 y su Fan Page a nivel mundial que finalmente aunque exitosa, no hubo manera de argumentar la forma de hacer esto, no se, tal vez hablar de un método o algo similar medianamente creible, la propuesta no fue aceptada y el contrato que podía tener una buena cantidad de ceros no se firmó. Por qué no la explicaba? Por qué no decía más o menos donde estaba la bolita?

Nunca lo supe, y para no generar malos entendidos siempre quise que percibiera que no me importaba, tal vez ese fue el error. Tuve varias cosas en que pensar, pero no me detuve a hacerlo.

Desde hacía varios años tenía una idea en la cabeza, me daba vueltas, esa que comenté en la entrada «WayraWeek una semana como pocos la sueñan«, conociendo a mediados de marzo de este año la iniciativa de Telefónica al crear Wayra, me dije, hay que ir por esto, hay que ganar ese concurso, le comenté la idea a este personaje y a un amigo, le dije a mi amigo, quiero que estes aquí porque necesito alguien de mi parte, yo no confío en este personaje, no se ni donde vive y creo que tiene un delirio de persecución, parece como si sintiera que todos le quieren hacer daño.

A pesar de esas alarmas, sabía que el trabajo del hombre era bueno y por ello decidí que hiciera parte del proyecto para presentar a Wayra. Logramos -como ya algunos conocen- superar todas las fases y ser elegidos. Ganamos 50 mil dólares para invertirlos en el naciente proyecto que exigía la conformación de una sociedad. Esta sociedad se estructuró con el 33% para este personaje, el 28% para mi amigo (que lidera el desarrollo de la aplicación), el 2% para Wayra y el 37% para quién teclea.

Decidí no estar de lleno luego de esto, pues el dinero era clave para el desarrollo y la atracción de personas a la naciente aplicación, así sucedió durante los cuatro meses siguientes, con el malestar de este personaje por mi aporte. Al final, en dos reuniones dijo que consideraba que lo que el hacía le aportaba mucho más a la compañía que lo que hacía el resto y que se merecía mucho más de la composición accionaria. Tuvimos un mediador, que nos ayudó a explorar posibilidades y hasta decidí dejar mi trabajo para entrar de lleno a la compañía, darle el timonazo que necesitaba luego de mi ausencia y de que este personaje con cada actitud frente a Wayra no impulsara la compañía sino solo lo que el era capaz de hacer. Esta decisión que tomé y comuniqué fue el detonante, pues este personaje consideraba que no necesitaba mi presencia ni la del otro socio en la compañía, en la primera asamblea extraordinaria y la última, su posición fue radical, quería comprarnos la compañía y hacer que el negocio se fuera con un camino muy diferente al que inicialmente se había planteado.

No aceptamos la compra, este personaje consideró así le costara todo el dinero del mundo se iría a la liquidación judicial si nosotros no le vendíamos; los representantes de Wayra no soportaron ver a un despedazado equipo de trabajo y decidieron salir de la sociedad. Con ello, continuábamos siendo socios, pero ya de entrada no teníamos dinero, el proyecto perdió 34 mil dólares y cada uno para su casita a revisar que hizo mal y como continuar si le quedaban ganas.

No pude conocer su empresa de flores, ni su empresa de viajes, tampoco el simulador de bolsa, lo único que pude ver fue la efectividad para atraer personas en Facebook, pero aun cuando es muy interesante, nada lo es tanto como saber con quién estas tratando. El era el único que tenía acceso a la cuenta de la compañía, el único con el poder para moverla. Hoy con la empresa en liquidación y el control de la cuenta bancaria, encontramos con mi amigo que el saldo estaba en rojo y no conocemos el destino de un poco más de 6 millones de pesos.

A mi amigo y a mi nos quedaron todas las ganas -aunque no lo crean- seguiremos con el proyecto tal cual se le vendió a Wayra, claro, sin esa manzana que hizo que se fuera a pique. Varias cosas para reflexionar me quedan de esta experiencia.

Las empresas son conformadas por personas y este capital humano es el más importante, no importa si conoces al albañil que levanta mejor los muros, si no escucha, si no puedes hablar con él, en algún momento entorpecerá el objetivo general.

El holismo es la capacidad que un proyecto,  un grupo de personas o partes tiene de ser más que la suma de las partes, puedes tener todas las partes de una bici en una caja y no son una bici, sólo en el momento en que se arman y se estructuran bien, hacen la función de la bici. Este personaje nunca pensó en el beneficio en conjunto que nos daría el proyecto.

Para trabajar con alguien, tienes que confiar, nunca pude confiar en él, una persona enigmática, radical, que consideraba que todo lo hacía bien y que tenía el poder para señalar a todos, que en una reunión nos dijo que no entendía como podía trabajar con personas que apoyaran la prostitución (en las entradas iniciales de este blog encontrarán escritos de esa época), con algunas risas de vez en cuando le decía a mi amigo que este personaje era tipo de persona que vendría un día con un rifle -al mejor estilo de universidad gringa- y mataría a todos en la oficina para salvar al mundo.

Nunca bajar la cabeza, los 34 mil dólares duelen, pero ya se está conformando un equipo diferente, en resumen estamos cambiando la manzana dañada y seguiremos adelante.

Un abrazo para tod@s y los mejores deseos en los emprendimientos de sus vidas, ya sea en el trabajo o como independientes y una pregunta, que espero me compartan…

¿Qué experiencias de creación de empresa, sociedades o negocios han tenido que se han desarticulado y cuales las razones?

Qué tal el video??? Ya tiene unos años pero me encanta.

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