Para no creer, ahhh y feliz año

Soy un novato en las ligas de la función pública, sin embargo, para los colaboradores y funcionarios públicos esto es de todos los meses… Respiro, pienso… Pero ustedes no saben de que hablo, bueno, aquí voy… Hace unos días en compañía de tres amigos, en un partido de paso a la final entre Millonarios y Junior, una reunión para hablar del nuevo norte del ex proyecto wayra, unos cuantos vasos de amarillo para @fernanocampo, dos arepas quemadas para @sergiozuluaga algo de Coca-cola y un Ipad para jugar junto con un par de cervezas negras para @erickthered y quien teclea @Konsentidocomun… Arreglábamos el país como dice mi viejo.

Hablábamos de la función pública que ejerce uno de ellos y yo como contratista y si todo «anda mal» como funcionarios públicos de planta. Yo no peleo con nadie, considero que las cosas se hacen por una razón y cuando me di cuenta que la parte más importante de mi contrato no se podía cumplir, me dediqué a hacer lo que mi posición, mi poder y el poder de mi jefe podía llegar a hacer y sin temor a equivocarme eso era casi nada en la transformación estructural que hizo la entidad.

Raro? No, eso me decían mis compañeros de trabajo, dije bueno, así es este juego, desde pequeño comprendí que es conveniente tener a los amigos cerca y a los enemigos más cerca siempre, esto ha hecho que no me sorprenda por casi nada y que muchos de los cercanos digan que no tengo ninguna motivación, pero uno de mis compañeros es un tipo un «poco» más «sensible» a las situaciones que acaecen en nuestro país en general, nos comentó acerca de varias metas que logró en demasia. Pues bien, resulta que alguien -no se quién, podría indagar pero mejor no- que trabajaba antes allí planteó unas metas, esas se cumplieron en exceso insisto, por lo que mi amigo estaba feliz, sin embargo su empleador no, la razón es que el área quedaba muy mal porque se evidenciaba una muy mala planeación, solución: Bajar de alguna manera los resultados y quedar bien. La reacción de «mi llave»  fue un poco diferente, de hecho parte de su reacción era comentarlo abiertamente con sus amigos, si el no hubiese tomado esta decisión tampoco habría compartido mi experiencia.

Dos ejemplos pequeños en donde se muestra que en nuestro entorno laboral en la función pública nacional las equivocaciones no sirven para aprender, que no se evidencian y documentan como se debe para que que los que vienen conozcan los sucesos, la forma en que se tomaron las decisiones y las razones que las acompañaron.

Pero muy a pesar de todo harán que el 90% de los empleados del estado sean de planta, eso es lo peor que le puede pasar a las entidades, porque allí se atornillarán personas durante años, que es imposible sacar si hacen mal las cosas, donde los concursos duran años para elegir a sus funcionarios y la eficiencia y la eficacia son conceptos que solo encontrarán si allí hay un diccionario. Una decisión sumamente paternalista que toma al ciudadano como un idiota que no piensa en su futuro, que no entiende el concepto de empleabilidad – nada nuevo por cierto- y que espera que el estado todo lo de. 

Respiro de nuevo… Este escrito no tiene mucho de positivo más allá de la experiencia propia y compartida por un amigo, obvio con la esperanza de que esto pueda modificarse de alguna forma, infortunadamente hoy no tenemos el poder para hacerlo, pero seguimos -como dice el maltrecho grafiti de pared cercana a la plaza de bolivar- «en pie de lucha».

Termina el año, esta fecha es como un alto, para que todas las personas sueñen con lo que podrían lograr, para que algun@s entreguen buenos deseos, otr@s se pongan los calzoncillos amarillos al revés y otr@s salgan a dar una vuelta con las maletas en la mano, para que algun@s alisten sus doce uvas, y beban como si el alcohol se fuera a terminar, pero tod@s -casi con seguridad- se alistan para pasar un excelente momento o al menos con la mínima amargura con los más cercanos o con los conocidos que le tocaron. En especial un abrazo desde la selva de cemento a los «camaradas captores» para que recapaciten y a los colombianos privados de la libertad.

Es una orden, pásenla bien y hagan todo lo posible para que el 2012 sea su mejor año, aquí no hay que esperar milagros.

Un abrazo para tod@s

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